Ultramar y Arctic diseñan una nueva oferta por Abengoa dejando fuera a los minoritarios
El fondo mexicano Ultramar Energy y el noruego Arctic Securities diseñan una oferta de compra por Abenewco1, la filial de Abengoa a la que se han trasladado los activos y el negocio de la ingeniería, sin contar con la plataforma de accionistas minoritarios, Abengoashares, que suman el 21,7% del capital de la matriz. Ultramar ya realizó junto a Abengoashares y a los hermanos Luis y Mauricio Amodio una oferta no vinculante de 200 millones por Abenewco1 en abril, aunque tras la retirada de los primeros accionistas de OHLA por problemas detectados en la ‘due dilligence’ han decidido armar una oferta también sin los minoritarios.
Fuentes del sector dudan de que esa oferta llegue a buen puerto por la dificultad de encontrar capital para concretarla, debido también a la difícil situación judicial de la empresa y a la batalla interna que libran el Banco Santander, principal acreedor, y los accionistas minoritarios, que insisten en que cualquier cosa que pase en la compañía tiene que ser aprobada en Junta -que controlan ellos-.
Desde la empresa, fuentes bancarias aseguran que «no sabemos nada de esa supuesta oferta». «En estos momentos la única oferta encima de la mesa es la de Terramar», explican. Además, el administrador concursal, Guillermo Ramos, de E&Y, tampoco cree viable que llegue otra oferta por Abenewco1, como ha publicado este diario.
Fuentes de la plataforma de minoritarios aseguran en cambio que esa oferta «podría presentarse en breve». «Pero nosotros no la vemos viable y no vamos a participar», aseguran estas fuentes. La plataforma de minoritarios continúa trabajando en armar su propia oferta con otros fondos al margen de Ultramar y ya también de los hermanos Amodio -aunque podrían sumarse si Abengoashares alcanza el poder en la compañía-.
249 millones de dinero público
En cualquier caso, la situación de Abengoa no es fácil. La única oferta encima de la mesa es la de un fondo estadounidense que está tratando de revender su participación futura -70%- mientras los minoritarios tratan de torpedearla señalando que 249 millones de euros de dinero público de la SEPI «no pueden ir a parar» a un fondo norteamericano que sólo busca revender y ganar dinero. De hecho, se ha asegurado una indemnización si no resulta finalmente adjudicatario de la compañía.
Mientras, la SEPI tiene que decidir si aporta ese capital público para dejar la empresa en manos de Terramar que, según algunas fuentes del sector, tiene «cadáveres en el armario» que saldrán a la luz si es definitivamente el adjudicatario de Abengoa.
Esto sería difícil de asumir por parte del Gobierno sobre todo después de lo ocurrido con la aerolínea Plus Ultra, a la que se la apoyado con 52 millones de dinero público pese a tener un 1% del mercado y tener de accionistas a directivos venezolanos cercanos al régimen de Nicolás Maduro. «Intuyo que la situación se va a alargar y que los acreedores van a empezar a presionar a la SEPI para que aporte el capital como en su momento presionaron al ICO», dice una fuente de la plataforma de los minoritarios.